La comunicación social en TEA

Quizás los rasgos más llamativos del trastorno del espectro autista sean su escaso interés por comunicarse y relacionarse con su entorno. Somos seres sociales y por ello muchas de las terapias para el autismo pasa por dotarles de herramientas que favorezcan el intercambio tanto lingüístico como social con otras personas. Ambas habilidades están relacionadas, el niño puede tener preservado en mayor medida sus capacidades lingüísticas, pero si no hay intención social es muy posible que no se use el habla o las señas más qué para pedir lo que se quiere.

¿Pero cuál es la forma de comunicarse qué es más fácil y útil para la persona que sufre algún trastorno del espectro autista? Los sonidos a menudo les resultan molestos o no atienden a las palabras. Sin embargo, lo que si emplean cuando necesitan algo son los gestos, el apoyo visual, señalar o tomar tu mano para indicarte que desean. Es en esto en lo que se basa los sistemas aumentativos y alternativos de comunicación que lo que busca es añadir o complementar el discurso oral con gestos o algún elemento que pueda ayudar al niño a comprender lo que se le quiere decir o cuando es imposible utilizar la vía oral usar otros métodos de comunicación como el uso de tarjetas.

En este sentido, el uso de las TICs (Tecnologías de la información y la comunicación) puede convertirse en una gran aliada para mejorar la comunicación al mostrar la información de manera visual y más atractiva, lo que consigue atraer el interés y atención del niño o la niña hacía el soporte digital que se esté utilizando (Tablet, ordenador, móvil…). Es más, el uso de la tecnología podría ayudar a la persona con autismo no sólo a mejorar sus competencias comunicativas sino también a estructurar su pensamiento y aprender otras habilidades emocionales, sociales y ejecutivas que le ayuden a desenvolverse en su vida diaria sin la necesidad de tantos apoyos al integrarse un poco más en la comunidad. María Dolores Jiménez Lozano y José Luis Serrano Sánchez (2017), en su estudio de cómo afectaba al aprendizaje el uso de la TICs móviles en un niño con autismo encontraron resultados muy positivos en los cuales el pequeño mejoraba notablemente su comunicación y su socialización. Sin embargo, a pesar de los resultados tan prometedores obtenidos no encontraron mejoras en la imitación de gestos y acciones -fundamentales para el aprendizaje y la interiorización de las normas sociales- ni el uso de protodeclarativos. Los protodeclarativos son actos comunicativos prelingüísticos con los que el niño señala algo de interés únicamente para compartir eso con otra persona.

Formación «Lenguaje en TEA»
Sevilla | 28 Marzo 2020 | Raquel Ayuda
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Entonces, ¿es posible que el niño con algún trastorno del espectro autista desarrolle una “comunicación social”? La respuesta es que depende de distintos factores desde en qué lugar del espectro autista se encuentra, la implicación y sobre todo de la detección temprana del autismo. Esto último es fundamental, pues permite empezar con la terapia lo antes posible y conseguir grandes avances. Raquel Ayuda Pascual, en su libro “los niños pequeños con autismo” anima a los padres a hacer caso de sus “intuiciones y sospechas” de que algo no va bien en el desarrollo de su hijo y a ser persistentes en la búsqueda de la ayuda necesaria para identificar que ocurre, pues normalmente esos recelos de que algo ocurre se suelen confirmar tarde o temprano y puede ser de vital importancia para el tratamiento precoz. En esta línea apuntan los resultados de la investigación de Sol Fortea-Sevilla (2015) en el qué tras un año de intervención intensiva utilizando la comunicación total por parte del profesional y el entrenamiento en un sistema alternativo de comunicación mediante intercambio de imágenes a niños de edades comprendidas entre 18-30 meses consiguieron que desarrollaran el lenguaje oral en algún grado.

Como profesionales y familia es imprescindible que conozcamos de qué manera podemos ayudar a estimular el área del lenguaje del niño que padece algún trastorno del espectro autista. Desde Tajibo, somos conscientes de esta necesidad y por ello mismo hemos lanzado un curso práctico de cómo estimular el lenguaje en el autismo. En este curso aprenderás como estimular de manera general del lenguaje, como alentar las competencias pragmáticas del lenguaje y como hacer frente a algunas dificultades que pueden aparecer en el desarrollo de la comunicación en estos niños como puede ser la ecolalia (repetición de una palabra o de una frase que acaba de decir él mismo o ha oído de otra persona o medio). Todo ello impartido por la mano de Raquel Ayuda Pascual, una de las psicólogas referentes en España en la atención de los Trastornos del Espectro Autista y autora de entre otros libros de “los niños pequeños con autismo”. Este manual ofrece una guía clara y sencilla para las familias de estos pequeños que les ayudará afrontar las dificultades que aparecen en su desarrollo.

Referencias

Monfort, I. (2009). Comunicación y lenguaje: bidireccionalidad en la intervención en niños con trastorno de espectro autista. Revista de neurología48(2), 53-56.

Jiménez Lozano, María Dolores; Serrano Sánchez, José Luis; Prendes Espinosa, María Paz. «Estudio de caso de la influencia del aprendizaje electrónico móvil en el desarrollo de la comunicación y el lenguaje con un niño con TEA». Educar, [en línea], 2017, Vol. 53, n.º 2, pp. 419-43,

Fortea-Sevilla, M. S., Escandell-Bermúdez, M. O., Castro-Sánchez, J. J., & Martos-Pérez, J. (2015). Desarrollo temprano del lenguaje en niños pequeños con trastorno del espectro autista mediante el uso de sistemas alternativos. revista de neurología60(1), 31-35.

Ayuda Pascual, R y equipo DELETREA (2018). Los Niños Pequeños con Autismo. Soluciones prácticas para problemas cotidianos. CEPE editorial.
 

 

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MI HIJO TIENE AUTISMO ¿QUÉ HAGO AHORA?

Uno de los momentos más plenos y felices que se pueden tener en la vida es sin lugar a duda el nacimiento de un hijo o de una hija. Es la manifestación plena del amor de la pareja. Los recién estrenados padres miran con orgullo y en detalle a su bebé, cuidándolo y prestando atención a cada uno de sus movimientos. Sin embargo, en torno al año o dos años, algunos padres comienzan a percatarse de que algo extraño ocurre con sus hijos, que no reaccionan como otros niños, no buscan el contacto con ellos, están inmersos en su propia rutina repetitiva, parece que hay cierto retraso en adquirir el lenguaje… hechos que alertan a los padres dando comienzo a su odisea particular para encontrar una respuesta a lo que está sucediendo.

Diagnosticar un trastorno del espectro autista es algo complejo ya que la sintomatología puede ser diversa en cuanto al grado de intensidad. Los distintos profesionales se basan normalmente en una interpretación de las conductas del niño y la valoración de éstas como ausente y/o retrasada lo que puede llevar a determinar que quizás puede que el pequeño padezca un trastorno del espectro autista. En las primeras etapas del desarrollo es difícil llegar a un dictamen claro de autismo, por lo que es necesario darle importancia a la sintomatología (con sus puntos fuertes y débiles) e intervenir cuanto antes sobre lo que vemos. Una detección precoz de los signos de alerta da comienzo a una intervención precoz, obteniendo mejores resultados cuanto antes se comience a aplicar. Es por ello que desde Tajibo hacemos hincapié en la necesidad de la detección temprana, en el uso de métodos de evaluación como el ADI-R y el ADOS-2 y en una formación específica de los profesionales en autismo.

¿Pero qué ocurre con los padres? Al saber la noticia en un primer momento sienten alivio por saber, qué le ocurre a su hijo, pero después llega un proceso emocional complejo en el que se mezcla toda una amalgama de sentimientos, algunos de los cuales asustan a la familia. Del grupo de trastornos del neurodesarrollo el autismo y el trastorno del desarrollo intelectual son los que menor grado de autonomía personal tienen por lo que durante toda su vida la familia tendrá que hacerse cargo de él con todo lo que implica. Cuando los padres son conscientes de esto comienza el proceso de duelo.

El duelo no solo se realiza cuando fallece un ser querido, también se realiza cuando perdemos una relación, un trabajo, un futuro… y estos padres realmente sienten que realmente han perdido algo, algo muy importante: su hijo, ver a su hijo desarrollarse de manera normal teniendo una vida independiente con sus estudios, trabajo, familia propia y, que, llegado el momento, él les cuidara a ellos en la tercera edad. Esto es algo muy difícil de expresar y que si se verbaliza es enseguida duramente culpabilizado y castigado. Pero la realidad es la que es y para poder dar a su hijo lo que necesitan ahora necesitan expresar, procesar y reconstruir todo de nuevo.
Elisabeth Kübler-Ross describió una serie de etapas por las que se atraviesan para elaborar el duelo de un ser querido. No todas las personas las recorren en orden y cada proceso es único, pero saber estas fases ayudan a entender mejor lo que se está viviendo. Se recomienda siempre que los padres acudan a un psicólogo o psicóloga para poder pasar y procesar con ayuda todo lo que le ocurre y tenga un ambiente “seguro” en el cuál expresar todo lo que siente.

1. Primer paso: Negación. “No es posible”, “esto no puede estar pasándome a mí”, “a mi hijo no”, “se ha equivocado el doctor”. Esta es la primera reacción, seguida de un dolor difícil de definir que paraliza y rompe el corazón. Este rechazo de la realidad es una forma que la mente tiene para amortiguar el impacto del diagnóstico, busca ganar un poco de tiempo para preparase para lo que viene. Aquí los padres buscan otras opiniones de distintos profesionales, creen que solo es un retraso del desarrollo que se terminará pasando con un poco de tiempo. Esta es la fase más peligrosa pues los padres pueden ser víctimas de estafadores que prometen curas milagrosas o creer a quién le dé más ilusiones, o diagnóstico más llevadero.

2. Segundo paso: Ira. “¡No es justo!” “¿Por qué yo?” Aquí surge el enfado hacia todo y todos incluido a veces hacia el propio hijo, si se tienen creencias espirituales se enfadarán también con “Dios” por permitir que ocurra esto. Se culpará al cónyuge y a sí mismo por lo que le ha ocurrido a su hijo. Hacen una revisión exhausta desde el embarazo hasta el presente para saber por qué su pequeño enfermó. Es necesario expresar la ira pues esta es en realidad la causa del dolor tan enorme que ha generado la noticia, y es fundamental para la aceptación final del diagnóstico.

3. Tercer paso: Negociación. Aquí se intenta hacer un trato con “Dios” o con un poder superior según sus creencias. Comienzan algunos rituales, reformas de vidas más saludable, puede que se entregue con energía y tesón a la terapia propuesta por los profesionales para su hijo con la esperanza de que si hacen todo bien el autismo desaparecerá y su hijo podrá llevar una vida normal.

4. Cuarto paso: Depresión. “No hay nada que pueda hacer”. Comprenden que lo que está padeciendo su hijo no tiene cura y que es para toda la vida, que no pueden hacer nada por solucionarlo. Se siente sobrecargados, cansados, incapaces de seguir, con una profunda desesperanza, que no tienen el control de nada.

5. Quinto paso: Aceptación. Se asume que la realidad no va a cambiar y que lo único que pueden hacer es brindarle a su hijo atención, cuidados, seguir las directrices de los profesionales para que esté lo mejor posible. Comienza a explorar y encontrar la mejor manera de convivir con lo que ocurre y a encontrar la fuerza necesaria para continuar por su hijo.
Las asociaciones de padres con hijos con trastornos del neurodesarrollo o del espectro autista son el mayor apoyo que puede tener la familia, ya que estarán rodeados de personas que comprenderán lo que están viviendo, les ayudará a luchar e incluso compartirán ocio juntos con sus hijos. Es imprescindible este apoyo social, ya que mitiga las frustraciones, ayuda a ver otras perspectivas y a encontrar nuevas formas de vivir.

Bibliografía utilizada:
1. Kübler-Ross, E. La muerte y los moribundos.
2. Ministerio de trabajo y asuntos sociales; universidad de Salamanca. Guía Básica para familias que han recibido un diagnóstico de autismo para su hijo o hija.
3. Martínez Martín, M. Ángeles; Bilbao León, M. Cruz. Acercamiento a la realidad de las familias de personas con autismo

Comunicación alternativa y aumentativa en la atención temprana del autismo

Comunicación alternativa y aumentativa en la atención temprana del autismo

La comunicación es una parte esencial del ser humano, ya que nos ayuda a formar parte de una comunidad, relacionarnos y expresar nuestros pensamientos y sentires. Las personas que padecen algún tipo de discapacidad, autismo, a menudo permanecen en silencio debido a que no poseen herramientas especiales para poder comunicarse y participar en el medio que las rodea.

El procedimiento de comunicación aumentativa y alternativa (CAA) es un sistema que busca aumentar y/o compensar las dificultades de comunicación y habla de los niños que tienen problemas para ello ya sea por autismo, alguna discapacidad o como consecuencia de algún trauma físico. Está formado por un conjunto de herramientas y estrategias enfocadas en aumentar de manera efectiva de comunicación cuando no puede realizarse de manera oral y sirve como apoyo complementario a otros programas que buscan aumentar el habla del niño y es excelente como herramienta complementaria con cualquier otra intervención que busque la mejora de la interacción social y el lenguaje.

Se basa en dos premisas:

  • La comunicación aumentativa. Principalmente añade o complementa el habla con algún elemento que ayude al otro a entender lo que se quiere trasmitir y le sea más sencillo comprenderlo.
  • La comunicación Alternativa. Cuando no se puede utilizar las palabras es necesario crea otro medio para expresarse ya sea a través de tarjetas, medios electrónicos, etc.

En nuestro día a día todos utilizamos sin darnos cuenta la comunicación aumentativa y alternativa, cada vez que realizamos un gesto para acompañar lo que decimos, las expresiones faciales, cuando dibujamos algo para explicar que estamos queriendo comunicar, por ejemplo. Sin embargo, cuando queremos implementar el sistema CAA en el autismo tenemos que tener en cuenta las diferencias especiales que presentan y las estrategias concretas para ellos.

¿Cómo podemos favorecer su correcto desarrollo desde casa?

En el autismo, el área más afectada del lenguaje es la relacionada con la comunicación pragmática y social, existen déficits en la reciprocidad, utilizan la comunicación no verbal como mirar fijamente lo que quieren, hacen gestos y tienen patrones de conductas repetitivos y restringidos que dificultan su adaptación al mundo. Normalmente buscamos implementar algún sistema de comunicación alternativo que nos permita relacionarnos con el niño autista y a la par que aumente el habla, tal como veíamos en el artículo anterior que conseguía el método Denver.

La intervención con la comunicación aumentativa y alternativa ha de ser siempre multimodal, es decir, hay que aprovechar la más mínima expresión del niño que utilice para manifestar algún deseo o sentir como puede ser la sonrisa, algún gesto propio, el llanto, alguna palabra suelta. El niño con autismo tiene que percibir qué los de su alrededor le entienden y refuerzan cada intento, sólo de esta manera conseguiremos en él la motivación suficiente para emplear producciones más complejas.

Además, tenemos que ver qué tipo de CAA utilizaremos:

  • CAA sin ayuda:No usaremos herramientas y nos basaremos en expresiones faciales, lenguaje corporal, lengua de signos o códigos gestuales.
  • CAA con ayuda:usaremos materiales como tableros de símbolos, tarjetas de elección múltiple, PECS (sistema de comunicación por imágenes) dispositivos digitales adaptados.

Una vez que sabemos si usaremos materiales o no, llega el momento de la intervención que supone aprovechar cualquier oportunidad para comunicarnos con el niño por corta que sea y de ser nosotros los que nos adaptemos al pequeño para ofrecerle una intervención personalizada y eficaz. Para ello podemos usar una de las estrategias más efectivas del CAA, el procedimiento de comunicación total de Shaeffer.

Consiste en utilizar a la vez dos códigos: el oral y el gestual o signo. El adulto va señalando las cosas o usando el sistema de signos elegido mientras se va nombrando. Lo más importante más que la comprensión, para Schaeffer son los aspectos expresivos. Su principal objetivo es fomentar que el niño autista realice producciones comunicativas (orales, gestuales o ambas) de manera espontánea, social y significativa por lo que tendrá más peso la imitación que haga el niño de lo que realiza el adulto y el modelado. Es precisamente esto lo que lo diferencia de otras estrategias que están más centradas en la comprensión.

El sistema de comunicación por imágenes (PECS) es otra estrategia del sistema de comunicación aumentativo y alternativo en la cual se aprende a intercambia tarjetas de imágenes por las cosas o actividades que aparecen retratadas en ellas. Del PECS hablaremos en próximos artículos ya que posee altos índices de eficacia.

Los principales beneficios de utilizar el sistema CAA es que reduce la frustración aumentando la motivación para comunicarse del autista, disminuye las dificultades del comportamiento, aumenta la interacción social al promover las relaciones interpersonales, mejorar las habilidades lingüísticas y producir un aumento de los intentos y producciones espontaneas de palabras. A nivel familiar, los padres podrán sentirse mejor al descubrir otras maneras de poder interactuar con sus hijos.

Me gustaría terminar con una cita de la Asociación Americana Del Habla, Lenguaje y Audición que resumen de una manera magistral que es lo que persigue en última instancia el sistema de comunicación aumentativa y alternativa: “todas las personas, independientemente del alcance o la gravedad de su discapacidad, tienen el derecho básico a incidir, a través de la comunicación, en las condiciones de su propia existencia.”

 

El método Denver, una intervención temprana para TEA

Es un hecho que la detección y una intervención temprana en los trastornos del espectro autista (TEA) facilita las posibilidades de una mejor adaptación del niño a la vida. Ello es debido a la plasticidad cerebral que es la capacidad del sistema nervioso para adaptarse a los cambios, creando nuevas conexiones neuronales o haciendo que otras partes del cerebro asuman funciones que en principio no son las suyas. Esto lo podemos observar en lesiones en las que, por ejemplo, se compromete la zona del habla situada en el hemisferio izquierdo, si esto ocurre cuando el niño es pequeño el hemisferio derecho puede asumir ese rol equilibrando así esta deficiencia. La mayor plasticidad cerebral se encuentra desde el nacimiento hasta los 6 años de edad. Esto no quiere decir que tras esa edad no exista, solo que costará un poco más conseguir los logros.
Es precisamente por esto que es tan necesaria y aconsejable una intervención temprana y en el área del autismo el método o modelo Denver es quién mejor aprovecha la plasticidad cerebral.

El Modelo Denver de Intervención Temprana fue desarrollado por Sally Rogers y Géraldine Dawson en Estados unidos en los años 80. Se basa en el Análisis Conductual Aplicado (ABA), en el entrenamiento en Respuestas Centrales (PRT) y en los descubrimientos empíricos de investigaciones realizadas en el campo del desarrollo infantil y la intervención temprana en niños con discapacidades y problemas del neurodesarrollo. Clicka en este enlace para ver los beneficios del Método Denver.

El resultado de esto ha sido la creación de un método único para atender a niños desde 1 año hasta los 5 años de edad, con una intervención intensiva de 20 horas semanales con sesiones individuales de trabajo de dos horas, dos veces al día, cinco días a la semana que se realiza tanto en el hogar, como en la escuela o el centro de atención específica al que acuda el menor con el objetivo de generalizar a distintos ámbitos y contextos lo aprendido. Para la aplicación del modelo Denver es imprescindible el trabajo multidisplinar entre los padres y los profesionales, siendo de vital importancia que tanto el padre como la madre se involucren activamente en esto.

 

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Para el modelo Denver uno de los principales déficits que presenta el niño con autismo es el relacionado con el aprendizaje social y la comunicación. Por lo que el foco de atención de la intervención se basada en la interacción y las relaciones. A través del juego, de los intereses que vaya mostrando el pequeño se van fomentando las relaciones sociales, el lenguaje y la imitación para aprender nuevos comportamientos. Rogers y Dawson, tienen en cuenta que quienes padecen un trastorno del espectro autistas no se benefician del aprendizaje por ensayo y error por lo que es necesario utilizar otros métodos como el modelado, la imitación y el refuerzo positivo.

El programa se basa en un estudio pormenorizado del niño con TEA para realizar una intervención personalizada, adaptada a sus necesidades. Esta evaluación no solo es inicial, se realiza de forma diaria y cada doce semanas de esta manera se hace un seguimiento del progreso del niño en el que podremos detectar cada posible problema y avance para mejorar la intervención.

Tras esto se asigna a uno de los siguen niveles de intervención:
• Nivel 1: de los 12 hasta los 18 meses de edad.
• Nivel 2: desde los 18 hasta los 24 meses de edad.
• Nivel 3: desde los 24 hasta los 36 meses de edad.
• Nivel 4: desde los 36 hasta los 48 meses de edad.

Los pequeños son valorados utilizando la lista de verificación del método Denver y según el nivel de intervención al que se le asigna, a la información obtenida y las metas que los padres valoran más importante se redactan entre 15-25 objetivos que determinarán las habilidades que se trabajarán durante las próximas 12 semanas de manera intensiva.

Cada objetivo, a su vez, se divide en 6 pasos para conseguirlos y son estos los que guiaran las actividades que se realizaran en las sesiones y con los que se rellanada una hoja de progreso por sesión que hay que señalar cada 15 minutos. De esta manera podremos ir optimizando la sesión de intervención para que sea cada vez más efectiva.

Toda esta información es analizada todas las semanas y son la base a través de la cual se irán actualizando y reformulando la intervención.
¿Cómo se aplica entonces el método Denver? Muy simple, jugando. Los profesionales y/o los padres juegan y se relacionan con el niño a partir del interés que muestre éste por algún juguete, juego, aluna actividad como puede ser dibujar, etc. Una vez que se selecciona un interés el adulto tiene que realizar constantemente un modelado siguiendo los pasos de antecedente-conducta-consecuencia.

Por ejemplo, el niño señala un libro para colorear, el adulto toma el libro y los colores se lo enseña y dice dibujar, el niño vuelve a señalar y el adulto de nuevo dice “dibujar”, hasta que el niño repite la palabra entonces se le facilita los útiles, cuando el niño abre los colores o el libro, se dice abrir y se repite el gesto hasta que él lo dice, después a través de turnos se va interactuando con el niño diciendo el adulto siempre lo que está haciendo y terminando con “te toca a ti”.

De esta manera ambos se relacionan entre sí, comunicándose por turnos de manera que van intercambiando roles, haciendo algo divertido juntos que fortalecerá la relación de manera que a través de esto se vayan consiguiendo los objetivos propuestos.
El principal objetivo del método Denver es conseguir en el niño un lenguaje espontaneo y para lograrlo comienza con desde lo más sencillo acompañado con gestos no verbales hasta que desarrollan ellos un uso cada vez mayor del habla para comunicarse.
Así lo avalan los últimos estudios del método en que se encontró que el 90% de los niños que siguieron el programa desarrollan un lenguaje comunicativo en los dos primeros años tras comenzar con el estudio. También se ha demostrado su eficacia por el estudio de Dawson y cols, en 2010 y que fue financiado por National Institute of Health.

¿Por qué aparece la dislexia evolutiva?

La dislexia es la dificultad para leer, reconocer, comprender y deletrear palabras, pudiendo estar afectada la ortografía a la hora de escribir. Esto es debido a una alteración del neurodesarrollo que les dificultad el aprendizaje lecto-escritor. El niño disléxico posee una inteligencia normal y no presenta ninguna discapacidad sensorial ni psíquica, es un niño más bien tímido que suele cansarse mentalmente rápido y le cuesta concretarse cuando tiene que resolver tareas relacionadas con el lenguaje debido a la dificultad que tienen para realizarlas. Todo esto causa problemas de aprendizaje y generan sentimientos de malestar en el niño. Actualmente, no se sabe con certeza cuál es el origen de la dislexia evolutiva que es la que suele estar presente desde el principio en el niño y no es causada por ningún traumatismo. Los últimos estudios reflejan que es debida a múltiples causas genéticas, neurobiológicas y cognitivas, que combinadas, generan el trastorno.

A nivel neurobiológico encontramos que en las primeras etapas del neurodesarrollo embrionario se da una alteración en las migraciones neuronales que no se realizan como deberían y generan ectopias, es decir, las neuronas van a situarse en lugares que no deberían de estar provocando que se acumulen en distintas áreas cerebrales. Según donde se acumule la dislexia presentará unas características distintivas generándose los distintos tipos.

Las consecuencias que causan estas migraciones irregulares las observamos con las técnicas de neuroimagen. Eraldo Paulesu junto con su equipo estudiaron, en la Universidad de Milán, la actividad cerebral del cerebro disléxico a partir de los cambios del flujo sanguíneo encontrando que en estas personas se da una reducción de la actividad del hemisferio izquierdo que es quién se encarga de todo lo relacionado con el lenguaje escrito y hablado, las habilidades matemáticas entre otros procesos. Concretamente se ven comprometidos:

• El lóbulo occipital, que contiene áreas específicas centradas en la recepción e interpretación de las imágenes visuales del lenguaje. Es de vital importancia pues para la lectura y su comprensión.
• La circunvolución frontal inferior, participa en la lectura ya que reconoce visualmente las letras y las representaciones gráficas.
• El área parieto-temporal. Es una de las principales áreas de asociación cerebral ya que se encarga de integrar la información que le llega desde los sentidos, analizándola y dándole un significado en conjunto. Es por ello que tiene un papel especialmente relevante en el lenguaje tanto hablado como escrito. Cuenta con distintas estructuras especializadas para este fin: la circunvolución angular encargada del procesamiento visual del lenguaje, el área de Wernicke que se encarga de la compresión del lenguaje, el área de Brocca que se encarga de la representación y producción fonológica, es decir del habla en sí.

La disminución de actividad en estas estructuras del hemisferio izquierdo estaría provocada por un desarrollo anómalo y una densidad inferior de la sustancia gris que reduciría la conexión con la sustancia blanca todo ello debido a las alteraciones en la migración neuronal. Pero ¿que provocaría estas alteraciones?
La repuesta podría estar codificada en nuestros cromosomas. Se cree que el 60% de la dislexia evolutiva podría tener un origen genético.
Los estudios de Kang y Drayna (2011) sobre ligamiento y asociación indican que los cromosomas 3, 6 y 15 podrían poseer los genes responsables de la manifestación de este trastorno.

Desde la perspectiva cognitiva también se han presentado distintas hipótesis para explicar el origen de la dislexia evolutiva. La que parece tener más apoyos es la teoría del déficit fonológica de Rasmus. Desde esta visión se parte de la idea de que los disléxicos poseen alteraciones en la representación, procesamiento y manipulación de los sonidos del habla. Esto provocaría que el niño tenga problemas con:
– La conciencia fonológica. Que consiste en el manejo, análisis e integración de los sonidos de las palabras.
– Recordar serie de palabras o números y dificultades para repetir pseudopalabras.
– Un menor vocabulario y velocidad a la hora de nombrar objetos, rimar, encontrar sinónimos, etc.
– Dificultades en el deletreo y la lectura.
– Para aprender a leer, escribir, hablar es indispensable que el niño sea capaz de percibir adecuadamente y procesar correctamente los fonemas y la representación gráfica de estos que son las letras. E integrar así mismo en su mente la palabra escrita con sus sonidos correspondientes y su significado para de esta manera leer de manera comprensiva y correcta.

Para Rasmus, al haber una alteración de este sistema será complicado para el niño disléxico desenvolverse en estas tareas.
A la vista de estas teorías parecería imposible una intervención o tratamiento que ayude al niño disléxico a manejarse por el complejo mundo de la palabra. Sin embargo, las hay y es muy necesario que los profesionales infato-juveniles, educadores, psicopedagogos, psicólogos, logopedas conozcan estas intervenciones tan necesarias para que el niño pueda desenvolverse mejor no solo en el colegio, sino también en su vida futura.

El 1 de Junio, en Sevilla, la asociación Tajibo realizará el curso “intervención en dislexia “donde conocerás de mano de Juan Cruz Ripoll, doctor en Educación, psicopedagogo, maestro y orientador en el Colegio Santa María la Real de Sarriguren (Navarra), y profesor asociado en la Universidad de Navarra, todo lo relacionado con la dislexia y su tratamiento.

Aprovecha esta oportunidad y mejora tu perfil profesional.

Dislexia, un problema para el aprendizaje del niño

Decir o escribir elepate en lugar de elefante, confundir letras o sonidos parecidos como puede ser m y n, b y d, añadir palabras a mitad de frase o incluso tener dificultad para seguir instrucciones o nombrar objetos… estos son solo algunos ejemplos de que el niño puede padecer dislexia.
La dislexia hace referencia a la dificultad para comprender y leer escritos, problemas con el reconocimiento de palabras, mal deletreo y dificultades ortográficas. Puede aparecer también problemas para el razonamiento matemático. Todo esto hace que el niño se encuentre ante un gran hándicap en el ámbito escolar tanto en la materia curricular, como emocional afectando a su autoestima como en las posibles burlas de los compañeros por su “peculiar” manera de hablar. Lo que puede derivar en que el pequeño no quiera asistir al colegio para evitar toda la ansiedad y los sentimientos de inadecuación que siente allí.

Precisamente porque las dificultades en el ámbito escolar son la consecuencia más importante y relevante, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5 ha decidido englobar tanto la dislexia como la discalculia (dificultades en el razonamiento matemático) en el trastorno específico del aprendizaje. Este trastorno se diagnóstica cuando hay una pérdida específica para percibir o procesar la información de manera clara y precisa.

A continuación, se facilitan los criterios diagnósticos para que podamos comprender en su totalidad toda la complejidad que supone la dislexia:

A. Dificultad en el aprendizaje y en la utilización de las aptitudes académicas, evidenciado por la presencia de al menos uno de los siguientes síntomas que han persistido por lo menos durante 6 meses, a pesar de intervenciones dirigidas a estas dificultades:

1. Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo (p. ej., lee palabras sueltas en voz alta incorrectamente o con lentitud y vacilación, con frecuencia adivina palabras, dificultad para expresar bien las palabras).
2. Dificultad para comprender el significado de lo que lee (p. ej., puede leer un texto con precisión, pero no comprende la oración, las relaciones, las inferencias o el sentido profundo de lo que lee).
3. Dificultades ortográficas (p. ej., puede añadir, omitir o sustituir vocales o consonantes).
4. Dificultades con la expresión escrita (p. ej., hace múltiples errores gramaticales o de puntuación en una oración, organiza mal el párrafo, la expresión escrita de ideas no es clara).
5. Dificultades para dominar el sentido numérico, los datos numéricos o el cálculo (p. ej., comprende mal los números, su magnitud y sus relaciones, cuenta con los dedos para sumar números de un solo dígito en lugar de recordar la operación matemática como hacen sus iguales, se pierde en el cálculo aritmético y puede intercambiar los procedimientos).
6. Dificultades con el razonamiento matemático (p. ej., tiene gran dificultad para aplicar los conceptos, hechos u operaciones matemáticas para resolver problemas cuantitativos).

B. Las aptitudes académicas afectadas están sustancialmente y en grado cuantificable por debajo de lo esperado para la edad cronológica del individuo e interfieren significativamente con el rendimiento académico o laboral, o con actividades de la vida cotidiana, que se confirman con medidas (pruebas) estandarizadas administradas individualmente y una evaluación clínica integral. En individuos de 17 y más años, la historia documentada de las dificultades del aprendizaje se puede sustituir por la evaluación estandarizada.

C. Las dificultades de aprendizaje comienzan en la edad escolar, pero pueden no manifestarse totalmente hasta que las demandas de las aptitudes académicas afectadas superan las capacidades limitadas del individuo (p. ej., en exámenes cronometrados, la lectura o escritura de informes complejos y largos para una fecha límite inaplazable, tareas académicas excesivamente pesadas).

D. Las dificultades de aprendizaje no se explican mejor por discapacidades intelectuales, trastornos visuales o auditivos no corregidos, otros trastornos mentales o neurológicos, adversidad psicosocial, falta de dominio en el lenguaje de instrucción académica o directrices educativas inadecuadas.

Y añade como especificadores: dificultades en la lectura (dislexia), dificultad en la expresión escrita y con dificultad matemática (discalculia).
La dislexia es muy amplia y se divide en distintos tipos que es necesario que el educador y el profesional conozca para poder adaptarse al nivel del niño. Según el comienzo del problema tenemos dislexia evolutiva, ha estado presente desde el principio y no hay una causa identificada que la haya producido, y dislexia adquirida, que surge a raíz de una lesión cerebral en el área encargada del procesamiento lector-escritor.

Atendiendo al tipo de error que se produzca en la lectura encontramos 3 tipos más:

• Dislexia fonológica: leen de manera visual, es decir, echando un vistazo buscando palabras familiares ya conocidas por el niño de manera visual que son las que pueden leer correctamente. Tendrá problemas o no podrán leer palabras desconocidas o inventadas (pesudopalabras), comenterán fallos de lexicación en vez de leer “toro” leen “topo”, morfológicos y derivativos.

• Dislexia superficial. La más habitual en la infancia. No leen la palabra completa, solo el comienzo y a partir de ahí deducen el resto de la misma o se basan en las imágenes de alrededor para encontrarle un sentido a lo que leen. Encuentran problemas para leer palabras cuya escritura y pronunciación no se corresponde como ocurre en la lengua inglesa.

• Dislexia profunda o mixta. Es el tipo más grave ya que se dan los dos tipos anteriores haciendo que haya una dificultad muy grave para leer todo tipo de palabras y comprender lo que lee.

Como observamos, aunque hace su aparición en etapas temprana del desarrollo, la dislexia comienza en una etapa temprana en el desarrollo y si no lo tratamos de manera precoz puede generar dificultades durante toda la vida de la persona especialmente en el ámbito laboral cuando se tienen que hacer frente a multitud de retos y es necesario comprender la información que nos solicitan.

Por esto mismo Tajibo realiza el 1 de junio un curso sobre intervención en dislexia en el que aprenderás de manera y profunda todo lo referente a dislexia y que herramientas utilizar para poder ayudar a estos niños a comprender lo que estudien. Todo ello de la mano del doctor en Educación, psicopedagogo, maestro y orientador en el Colegio Santa María la Real de Sarriguren (Navarra), y profesor asociado en la Universidad de Navarra, Juan Cruz Ripoll.

ADI-R. Entrevista para el Diagnóstico de Autismo, edición revisada

ADI-R. Entrevista para el Diagnóstico de Autismo, edición revisada

Michael Rutter, Ann Le Couter y Catherine Lord, nos traen una revisión de su conocida entrevista para el diagnóstico de autismo (ADI-R), una entrevista clínica semi-estructurada. Las herramientas semiestructuradas ofrecen una guía de preguntas de respuestas abiertas que pueden realizarse en orden o en función de las respuestas proporcionadas por el evaluado, adaptándose a ellas. El ADI-R se aplica a padres, madres o a los principales cuidadores del niño. Gracias a su organización flexible nos permite resolver malentendidos por falta de comprensión, recabar más información y crear un clima de cooperación con los padres que será transcendental para el tratamiento.

La entrevista para el diagnóstico de autismo (ADI-R) nos brinda la oportunidad de profundizar en la evaluación del autismo al facilitarnos la exploración de las áreas fundamentales en el desarrollo del niño. Esto nos permite realizar tanto un diagnóstico más preciso de la situación actual del infante como crear un tratamiento y atención educativa personalizada según las necesidades individuales y únicas de la persona.

Se aplica a los cuidadores de quién se suponga la existencia de un posible trastorno del espectro autista, tan solo tiene que poseer una edad mental superior a dos años. Al realizar la entrevista hay que hacérsela a quién esté más familiarizado con el comportamiento del niño.

La valoración se centra en analizar en profundidad los siguientes dominios: desarrollo temprano, funcionamiento del lenguaje y la comunicación, desarrollo social y juego que hace hincapié sobre todo en si sus interacciones sociales son recíprocas, adquisición y pérdida del lenguaje y otras habilidades, los comportamientos e intereses restringidos, repetitivos y estereotipados. Estas áreas son decisivas para poder realizar el diagnóstico diferencial entre el trastorno del espectro autista y otro trastorno del neurodesarrollo infantil.

Una de las principales dificultades en la entrevista para el diagnóstico de autismo (ADI-R) se halla en la identificación durante la entrevista de los códigos específicos de cada conducta en los que se basará una compleja corrección a partir de algoritmos. Se apoya en dos algoritmos: los diagnósticos qué muestran una valoración global del grado de afectación y los algoritmos de la conducta actual.

En la actualidad, los padres poseen más concienciación acerca de la importancia de una detección precoz del trastorno del espectro autista para empezar con un tratamiento que proporcione a sus hijos habilidades básicas de autocuidado. Gracias al uso de las tecnologías tienen acceso a una gran cantidad de información que les hace estar vigilantes a conductas, gestos que puedan indicar una alteración del desarrollo de sus hijos y por las que suelen acudir rápidamente al profesional para verificar sus sospechas.

Los psicólogos, médicos, psiquiatras y profesionales especializados en la salud infato-juvenil, han de estar formados en un protocolo de evaluación del autismo. La mejor opción para para poder efectuar una valoración profunda y una detección temprana eficaz es aplicar la entrevista para el diagnóstico de autismo (ADI-R) y la escala de observación para el diagnóstico del autismo – 2 (ADOS-2).

Nuestra asociación Tajibo vio la luz 2013 con el firme propósito de mejorar la calidad de vida de los niños y niñas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) de familias de bajos recursos a través de la cooperación internacional. Buscamos que el acceso a la educación y a la intervención de los afectados con TEA sea una realidad desde una perspectiva inclusiva, desde una perspectiva basada en las guías de buenas prácticas para la intervención de los TEA.

Con más de 155 formaciones especializada para profesionales, somos conscientes de la necesidad de ofrecer cursos prácticos, de calidad y con los mejores profesores en detección e intervención en autismo. Debido a las dificultades que entraña la ejecución, detección de los códigos algorítmicos y la posterior corrección de la entrevista para el diagnóstico de autismo (ADI-R) hemos preparado para los profesionales de la salud una formación completa en la que aprenderéis con detalle todos los entresijos del ADI-R.

Nuestro curso se basa en un enfoque eminentemente práctico en el cuál desde el primer momento comenzarás a trabajar con el ADI-R a través de dinámicas prácticas en las que serás corregido por la profesional docente y aprenderás todo lo relacionado con la realización completa de la entrevista. Además, hacemos entrega al alumno tanto de la entrevista como del algoritmo ADI-R de TEA ediciones valorado en 129,63€.

Recibirás la formación de mano de la Amaia Hervás, responsable de la Unidad de Salud Mental Infanto-juvenil del Hospital Universitario Mutua de Terrassa y referente a nivel internacional del trastorno del espectro autista. Entre sus numerosas actividades de investigación y asesoramiento, es formadora y acreditadora clínica y de investigación internacional de los instrumentos diagnósticos de trastornos del espectro autista ADI-R y ADOS y ha formado a diferentes profesionales en España, Europa y América.

Aprovecha esta oportunidad de obtener la certificación ADI-R en Madrid los dias 26, 27 y 28 de Septiembre con una de las mejores profesionales a nivel mundial en su campo. Clika en este link para mas información

 

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